Pluma nos dejó de una forma rápida e inesperada. Nos dejó cargad@s de aprendizajes importantes.

Han sido casi 6 años de una vida compartida intensa, como era ella. Nadie confió, cuando era pequeña, que pudiera llegar a ser perra de terapia y sin embargo fue una MAESTRA. «La Chamana» la llamaron en algunas sesiones por su sabiduría. «Claridad, Espontaneidad y Amor» fueron las tres características que destacaron de ella en la sesión de despedida, las personas que compartieron con ella las sesiones de este ultimo año. Eligieron esta imagen de ella, como símbolo de su poderío, de su disfrute y de conexión total con ella y con la naturaleza.

Nos quedamos dolid@s, frustrad@s por no poder seguir disfrutando de su compañía y por no poder seguir creciendo a su lado.

Agradecid@s por su generosidad y por el amor que nos ha hecho sentir.

Nunca pasó desapercibida. Llegó intensamente a todas las personas con las que se cruzó, a poco contacto que hubieran tenido con ella. Dejaba impactad@.

Has sido un regalo, peluda.

Te acompañamos en tu transito. Ponemos luz con esta vela para que te guíe.

Yo sigo mi camino, sigo poniendo en practica todo lo que aprendimos, y aunque ahora yo siga en activo sin ti, siempre estas presente.